Una de las salvaciones a la que toda mujer ha recurrido después de un horrible corte de cabello, son las siempre eficientes “extensiones”, mechones o cortinas de cabello natural o artificial que se colocan entre el cabello propio y cuyo principal objetivo es dar el aspecto de una cabellera más larga y voluminosa para lucir siempre bella.
Tenemos diferentes tipos de extensiones para cada necesidad, es decir, no siempre son largas, como decíamos arriba, a veces solo necesitamos volumen, en el mercado de la belleza podemos encontrar extensiones permanentes y temporales.
Las permanentes son las que ponen en los salones de belleza o estéticas profesionales, con queratina o “cosidas”, los profesionales de la belleza te dan una garantía de entre 60 a 90 días en las que ésta cumplirán su función y se verán perfectas, pasado de este tiempo tendrán que acomodarse al largo que ya haya crecido tu cabello natural o en su defecto pintarse.
Extensiones temporales: Son aquellas que encontramos con facilidad en los centros comerciales, o comercios que se dediquen a vender productos de belleza, las hay de clip o adhesivas, las de clip son las que actualmente tienen mayor demanda, pues son muy prácticas para poner y quitar, el procedimiento lo puedes realizar tu sin ningún problema y te pueden salvar de cualquier apuración.